Sustraen del CUCosta tortugas en peligro de extinción
Fueron sustraídas alrededor menos seis tortugas en peligro de extinción de uno de los laboratorios del Centro Universitario de la Costa.
Según lo informado por las autoridades los reportes indicaban que habían forzado la puerta de uno de los contenedores que fungen como laboratorios para la investigación de la especie y de ahí las sustrajeron.
Los ladrones, presuntamente rompieron una malla ciclónica en uno de los fraccionamientos aledaños al centro universitario para acceder al área.
El robo habría ocurrido en la madrugada y el personal del Centro se percató del hecho a primeras horas del día, al comenzar sus actividades.
Esta especie, conocida como Casquito Vallartense fue descubierta en 2018 y se caracteriza por una distintiva mancha amarilla en la cabeza, de ahí su nombre de casquito.
Es endémica de Puerto Vallarta y vive exclusivamente en remanentes de humedales del valle del río Ameca, que divide los estados de Nayarit y Jalisco, debido a esto se encuentra en peligro de extinción y solo se conoce la existencia de menos de una decena en el Stero el Salado y las que eran estudiadas en el CUCosta.
Elementos de la Fiscalía Estatal y personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses llegaron al sitio para realizar las primeras indagatorias por la categoría de protección de las especies sustraídas.
Características biológicas de la tortuga Casquito de Vallarta:
• Se alimenta principalmente de semillas y restos de insectos.
• Las hembras tienen una cola corta, mientras que los machos presentan una cola más larga.
• Los machos poseen una placa o mancha amarilla en la punta de la nariz.
• Como muchas tortugas de lodo, su movimiento en cuerpos de agua remueve el sedimento, lo que ayuda a evitar el azolvamiento y favorece la presencia de nutrientes para otras especies de plantas y animales.
La Casquito de Vallarta es parte de un grupo de tortugas dulceacuícolas conocidas como “casquitos” o “pecho quebrado” (Kinosternon), de las cuales alrededor de 18 especies habitan en México, y más de la mitad se encuentran en alguna categoría de riesgo.
El robo de estos ejemplares representa un grave atentado contra la conservación de una especie única y vulnerable.