No hay responsables de negligencia en “Vida Nueva”

Cinco días han pasado y las autoridades del DIF Puerto Vallarta no han esclarecido lo que realmente pasó en el albergue Vida Nueva, ni tampoco han anunciado la destitución de ningún funcionario, encargado o trabajador del lugar.

En dicho sitio se han presentado diversas irregularidades con los menores albergados, que van desde intentos de abuso, fugas, agresiones entre ellos y hasta un intento de suicidio masivo.

Cabe recalcar que se ha buscado entrevista con la directora del DIF municipal y ha sido negada por parte del área de comunicación social de dicha institución y por su titular Dayan Martínez.

Inclusive se le ha pedido información y se ha negado a proporcionarla, destacando que en redes sociales de la dependencia han estado informando; no obstante lo único que han publicado es una copia del comunicado que emitió el Sistema DIF Estatal.

Todo comenzó el jueves 23 de febrero cuando los menores organizaron un motín para escaparse, en el que destrozaron vidrios y mobiliario del lugar, en marco ha esto se presentó un caso de presunto abuso De una niña de 14 años hacia otro menor de 12 años, el cual presenta una discapacidad.

En el informe médico se especificó que el niño presentaba una cortada en uno de sus glúteos, sin embargo descartaron algún tipo de desgarre rectal.

Tras este hecho el DIF de Jalisco intervino y se llevó a 21 menores para reubicarlos, no obstante, hay denuncias por parte de tutores que aseguran que no les dan información sobre los menores, en uno de los casos se habla de un niño con autismo del que no se sabe su paradero y de dos hermanos, mujer y hombre que se salieron y llegaron a sus casas con cortadas y mordeduras en el cuerpo.

Vite.

Cabe recalcar que el 8 de enero, seis menores de dicho albergue fueron trasladados a los servicios médicos municipales por una intoxicación masiva, de manera extraoficial se mencionó que los niños entraron a la oficina donde guardaban medicamentos controlados e ingirieron pastillas lo que por poco les cuesta la vida.

A pesar de esto, el albergue continuó operando con total negligencia hasta que se dieron los últimos acontecimientos.