Robaron computadora y disco duro de periodista asesinado en Nayarit
El fin de semana fue localizado el cuerpo de Luis Martín Sánchez, periodista de La Jornada reportado como desaparecido en Tepic, presentaba huellas de violencia, tenía cartulinas con mensajes amenazantes y le robaron su equipo de trabajo. En una jornada violenta contra informadores de dicho estado, fueron secuestrados otros dos reporteros, ambos ya fueron localizados, con vida.
Martín, fue reportado como desaparecido el 5 de julio, desde el momento que no se supo de su paradero, familiares acudieron a su domicilio y constataron que su computadora de trabajo, su disco duro y otras herramientas tampoco estaban.
Fue el sábado 8 de julio cuando fue encontrado en la localidad del Ahuacate, en Tepic; portaba la misma ropa con la que desapareció, presentaba huellas de violencia y tenía algunas cartulinas con mensajes amenazantes.
En esa jornada de violencia, fue informada la desaparición de dos reporteros más, Osiris Maldonado y Jonathan Lora quienes se desempeñan en medios de comunicación locales, ambos ya fueron localizados con vida, también durante este fin de semana.
Hasta el corte de esta edición, la Fiscalía investiga esos sucesos, pues podrían estar relacionados con su ejercicio periodístico y las investigaciones que realizaban al momento de las agresiones.
En marco a esta situación, reporteros de todo México se unirán esta tarde, en una protesta frente a la Secretaría de Gobernación de la Ciudad de México, para exigir justicia por el asesinato del reportero de La Jornada Luis Martín Sánchez, y por los más de 150 periodistas silenciados de forma violenta desde el año 2000 a la fecha.
Según la organización Artículo 19 y Reporteros Sin Fronteras, desde ese año, en México han sido asesinados 157 periodistas, 17 del año pasado y al menos seis en lo que va de este 2023; mientras que la organización Propuesta Cívica contabiliza la desaparición de 29 reporteros.
En México, ser reportero es una sentencia de muerte, la búsqueda de la verdad y la documentación de la cruel realidad nos ha convertido en el país más peligroso para ejercer la labor de informar.
GM