Recuerdan autoridades el legado de Francisco I. Madero
El alcalde de Puerto Vallarta, Profesor Luis Alberto Michel Rodríguez, y
autoridades militares, encabezaron este lunes el acto cívico por el 150 aniversario
del natalicio de Francisco I. Madero, conocido como el Apóstol de la Democracia,
cuyo legado permanece hasta la fecha como una de las figuras más importantes
del movimiento revolucionario de México.
Con la presencia de algunos regidores y funcionarios del Ayuntamiento, elementos
de la Policía Turística y de Protección Civil y Bomberos, alumnos y maestros de la
escuela primaria Agustín Flores Contreras, el profesor Pedro Santoyo Mejía
realizó una reseña histórica de Francisco I. Madero González, quien nació el 30 de
octubre de 1873, en Parras, Coahuila.
Recordó que Madero fue un político mexicano cuyo pronunciamiento contra el
régimen de Porfirio Díaz desencadenó la Revolución Mexicana, y fue en 1905 que
inició formalmente su carrera política, año en que fundó el Club Democrático
Benito Juárez, del cual fue presidente. Además, para difundir las ideas del Club
creó el periódico El Demócrata, a través del cual abordaba temas sobre los
derechos humanos, el sufragio y la libertad.
En octubre de 1908, Madero escribió el libro La Sucesión Presidencial de 1910,
que lo proyectó como el candidato viable para contender en las elecciones
presidenciales de ese año, por el Partido Antirreeleccionista, en contra del
candidato, Porfirio Díaz.
El Apóstol de la Democracia, se convirtió en presidente de México el 6 de
noviembre de 1911 y su gobierno puso en marcha acciones para mejorar la
atención sanitaria y educativa de la población, y aprobó la reducción de la jornada
laboral, que pasó de doce a diez horas. Sin embargo, todos esos esfuerzos
resultaron infructuosos. Promovió medidas para redistribuir la tierra, pero a los
campesinos radicales exigían expropiaciones.
El 28 de noviembre Emiliano Zapata lanzó el Plan de Ayala, declarándose en
contra del gobierno de Madero porque no había cumplido la promesa de devolver
a los campesinos e indígenas las tierras comunales.
Aunque su gobierno duró sólo 15 meses, Francisco I. Madero se esforzó por
respetar la libertad de prensa e impulsar la renovación de la política mexicana.
También aprobó el derecho a la huelga y legalizó la libertad sindical.
Madero permaneció en su cargo como presidente hasta el 18 de febrero de 1913,
fecha en la que, víctima de un cuartelazo, fue obligado a renunciar. Cuatro días
después, se cometió el magnicidio: El Apóstol de la Democracia y su
vicepresidente, José María Pino Suárez, fueron brutalmente asesinados, por
órdenes de Victoriano Huerta, el 22 de febrero de 1913, en la Ciudad de México.
Su legado permanece hasta la actualidad.
Acompañaron al Profe Michel en este acto, el Teniente Coronel Marco Antonio
Leyva Tovar, Comandante del 9º Grupo de Infantería Motorizada de la 41ª Zona
Militar; el Vicealmirante José Daniel Reséndiz Sandoval, Comandante de la 12ª
Zona Naval; el Segundo Subinspector Bernabé Lazcano Sánchez, Comandante de
la 473 Compañía de la Guardia Nacional en Puerto Vallarta.
También estuvieron el secretario general del Ayuntamiento, Felipe de Jesús
Rocha Reyes; los regidores Christian Eduardo Alonso Robles, María Elena Curiel
Preciado y José Rodríguez González, así como funcionarios de las diferentes
dependencias municipales.