Profepa clasifica como «reservado» tema Colomitos

Luego de que este medio de comunicación dio a conocer que existía un contrato de compra venta de un total de 18 solares ubicados en las laderas Boca de Tomatlán 301 y Ladera las Ánimas 302, en Colomitos, en los que también se cedía el uso de la Zona Federal Marítima Terrestre y donde se construyó un negocio que acaparó toda la pequeña playa, la Profepa aseguró por medio de «transparencia» que no pueden dar a conocer ningún tema relacionado con playa Colomitos, pues consideran que es un tema «reservado».

Fue en el mes de junio, cuando tras la presión mediática y social, la dependencia clausuró el establecimiento, sin embargo, a pesar de que se les consultó el motivo de clausura, si había denuncias contra los desarrolladores, y/o expedientes de impacto ambiental y supervisiones de la zona, no han revelado nada, pues han clasificado todo lo relacionado al tema como reservado.

Detallaron que por Colomitos cuentan con el expediente administrativo PFPA/213C27S/00020-23, sin embargo la Profepa Jalisco pidió al Comité de Transparencia, la clasificación de la información como «reservada» obteniéndolo con la resolución «No. 0048/23, sustentado en el árticulo 104 de la Ley Genera de Transparencia, en la que se establece que el perjuicio que supondría la divulgación supera el interés público.

Fue en Semana Santa cuando turistas a través de redes como Tiktok e Instagram, evidenciaron que en plena playa se había construido un restaurante que había acaparado la zona de rocas donde de manera natural caía una cascada; la playa entera con mesas y camastros; así como la zona cercana al mar con bolsas de basura. 

Tras nuestras investigaciones, pudimos constatar que existía un contrato de compra venta de un total de 18 solares ubicados en las laderas Boca de Tomatlán 301 y Ladera las Ánimas 302, en Colomitos, en los que también se cedía el uso de la Zona Federal Marítima Terrestre, y que en la administración pasada del ayuntamiento de Cabo Corrientes otorgó los permisos y licencias de construcción y operación de un restaurant bar.

Respecto a esta acción el ex presidente municipal de ese municipio, Prisciliano Ramírez aseguró en entrevista que no sentía culpa ni remordimiento, pues los que operaban el establecimiento habían presentado todos los permisos y concesiones que otorga la SEMARNAT, a pesar de que la zona esta catalogado como de fragilidad ambiental.

«Una venta que se hizo de una propiedad de 32 hectáreas ahí en Colomitos a favor de un particular, como tú lo comentas, sí, se otorgaron unos permisos en mi administración, pero para los cuales cumplieron con todos los requisitos y obviamente si te llega una persona a tramitar algo y te cumple con todos los requisitos, pues es obligatorio dárselos; ellos cuentan con una concesión de Zona Federal que ahí está y consta en el expediente municipal».

Autoridades federales se hacen de la vista gorda

A pesar de que desde el mes de abril, hemos realizado diversas solicitudes de información a SEMARNAT, CONAGUA y PROFEPA sobre el tema Colomitos, varios se han lavado las manos, la SEMARNAT, en varias solicitudes ha informado que no le compete o que la información es clasificada, y la CONAGUA informó que no pueden entregar estudios de impacto hídrico por que las computadoras en las que tienen los archivos están dañadas.

¿A quién o a qué intereses protegen?

Según estadísticas que recabamos de la Secretaría de Seguridad, en el apartado de delitos del fuero federal, en el estado de Jalisco desde el 2014 al mes de agosto de este 2023 se han cometido 716 delitos contra el medio ambiente y en todo México en estos últimos 10 años se recuentan 13 mil 407 delitos ambientales.

La siguiente interrogante es ¿Por qué Jalisco no ha actuado para proteger sus recursos naturales?, simplemente aseguran que les preocupa pero no les compete.

Al menos eso nos informó la secretaria de turismo, Claudia Vanessa Pérez Lamas, quien resaltó que han ayudado a Cabo Corrientes a realizar algunas gestiones para tratar de proteger las playas.

«Nos preocupa a todos a mí particularmente, me preocupa mucho una gestión adecuada de las playas. Creo que es muy importante que podamos tener y guardar la lógica de las playas libres del área federal del respeto que es de todos y todos, me preocupa, pero no es un área en la que podamos incidir» explicó Pérez Lamas.

Es bien sabido que las playas por ley no se pueden vender y deberían ser públicas, sin embargo, en Puerto Vallarta y la costa norte de Jalisco, las playas son privadas, están acaparadas por negocios y sus accesos están cerrados, son prohibidos por grandes hoteles y establecimientos, que en el papel se preocupan por el ambiente, por la depredación ecológica, pero en el actuar, solo tienen intereses monetarios.